La cantante británica Lily Allen tuvo que afrontar días atrás una serie de problemas con su visa, por los que no pudo ingresar a los Estados Unidos. A este país, tenía pensado arribar para cumplir con una serie de compromisos que incluían su presentación en los MTV Music Awards de los que finalmente no será parte.
Los organizadores del evento, que se realiza el 9 de septiembre, no quieren correr con el riesgo de estar hasta último momento sin saber si podrán o no contar la su presencia, y es por eso que cancelaron su actuación.
El episodio de Allen fue días atrás en el Aeropuerto de Los Angeles, donde después de un interrogatorio de cinco horas en torno a su pasado delictivo decidieron no dejar que entre al país.
El problema central sería el episodio que vivió en Londres en marzo pasado cuando por una supuesta agresión a un fotógrafo a las afueras de una discoteca fue detenida por la policía.
"Es mi intención cumplir mis compromisos en Estados Unidos en septiembre. El que lo pueda hacer depende de que las autoridades me den un nuevo visado de trabajo. Estoy seguro de que podrá resolverse", había dicho en su momento. Ahora, esas esperanzas se desvanecen.
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